Aviones de récord (II)

El Curtiss R-6 y el Curtiss R2C-1 fueron dos aeronaves de carreras diseñadas por los Estados Unidos, el primero en 1921 y el segundo en 1923. Se trataban de monoplazas biplanos con un fuselaje monocasco en el que el ala estaba montada en la parte superior del fuselaje. En 1922 Billy Mitchell pilotando el Curtiss R-6 consiguió una marca de velocidad de 360,9 km/h, y en 1923 Alford J. Williams con el Curtiss R2C-1 batió el récord del mundo de velocidad con 430 km/h.

El Supermarine S.6B fue un hidroavión de carreras diseñado con el fin de ganar el Trofeo Scheider en 1931. Ese mismo año George H. Stainforth batió el récord de velocidad con 655,8 km/h.

El Macchi M.C.72 fue otro hidroavión italiano, en este caso experimental, que consiguió una velocidad de 709 km/h en 1934 pilotado por Francesco Agello. Durante los cinco años anteriores otros modelos previos también tuvieron su momento de gloria, de hecho fue un avión de récords entre los años 1927 y 1934.

El Me 209 fueron dos proyectos separados de aviones entre los años 1930 y 1940. El primero de ellos fue diseñado exclusivamente para batir el récord de velocidad como herramienta propagandística. Constaba de un único motor Daimler-Benz DB 601, y en 1939 estableció un nuevo récord mundial con una velocidad de 756 km/h.

Avión cohete durante el despegue y ascenso, planeador durante el vuelo, el Messerschmitt Me 163 tenía un diseño revolucionario y futurista que fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial. En el año 1941 fue el primer avión en volar superar los 1000 km/h estableciendo un nuevo récord de velocidad de 1003.67 km/h. Esta marca no sería rota hasta 1947 por el Bell X-1, aunque mientras el Me consiguió su marca después de realizar un despegue normal en tierra, el Bell X-1 lo haría desde una nave nodriza. Tres años después, en 1944, Heini Dittmar con una versión posterior (Me 163 B) llegaría hasta los 1,130 km/h.

El Messerschmitt Me 262 fue el primer caza a reacción de la historia, uno de los más completos de hecho durante la Segunda Guerra Mundial. Su récord de velocidad en 1944 fue de 1004 km/h.

Primer avión jet de combate de la RAF y con un increíble registro en cuanto a seguridad, el Gloster Meteor, o mejor dicho uno de sus prototipos hizo en 1946 una marca de 990.79 km/h.

El Lockheed P-80 Shooting Star fue el primer caza a reacción operativo de los EE.UU. Su diseño y contrucción se aceleró al máximo para intentar tenerlo operativo antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial, y aunque para el final de esta había 4 unidades operativas, ninguna llego a realizar misión alguna. Su récord lo consiguió en 1947 el coronel Albert Boyd con una velocidad de 1003 km/h.

El Bell X-1 fue el primer avión en superar la velocidad del sonido (si nos olvidamos del Me-262 y de algúna otra disputa). Su diseño y construcción obedecieron a propositos de investigación e iniciaron el desarrollo de toda una familia de 'aeronaves X'. En 1947 Chuck Yeager volaría con su X-1 a la velocidad de 1078 km/h.

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