Aviones de récord (I)

Del primer avión a motor contruido de la historia, el Wright Flyer, se podría tomar también el primer registro de récord de velocidad en vuelo. Después de su primer intento el 14 de diciembre de 1903, y tras tres días de reparaciones, los hermanos Wright realizaron otros tres cortísimos vuelos de menos de un minuto en línea recta, en los que se llegó a alcanzar una velocidad máxima de 15.77 km/h.

El Wright Flyer III fue la tercera aeronave construida por los hermanos Wright. Los vuelos realizados superarón los 20 minutos de duración, y el 5 de octubre de 1905 Wilbur voló durante más de 39 minutos una distancia de 38,9 km a una velocidad de 60,91 km/h.

Henri Farman fue un activo piloto y constructor de aeronaves con numerosos récords de aviación en cuanto a distancia y duración de vuelo. En 1908 consiguió una marca de 64,79 km/h de velocidad pilotando un biplano contruido por los hermanos Voisin.

El récord de 76 km/h lo consiguió Luis Blériot pilotando una de sus creaciones, el Blériot XII, en 1909. Esta aeronave fue también la primera en volar con 3 personas a bordo y participó en varias carreras en años posteriores.

El aviador Alfred Leblanc voló a una velocidad de 109,8 km/h con un Blériot XI en 1910. Con este mismo modelo Louis Blériot consiguió en 1909 por vez primera cruzar el Canal de la Mancha en un vuelo que pasaría a la historia, y en el que curiosamente tuvo como asistente al propio Alfred Leblanc.

El Nieuport type II-N fue un monoplano construido por la empresa Nieuport de los hermanos Édouard y Charles. El propio Édouard de Nié Port batió el récord de velocidad en 1910 con 133,14 km/h. Los aviones diseñados por Nieuport gozaron de gran prestigio y lograron entre los años 1910 y 1911 varias marcas historicas.

El Monocoque Deperdussin fue un avión francés, delgado, de un solo asiento y elegante aerodinámica destinado a carreras de aviones. En 1912 Jules Vedrines voló a una velocidad de 174,1 km/h con esta aeronave, y un año más tarde, en 1914, Maurice Prevost rompió el récord de velocidad volando a 203,8 km/h demostrando el gran éxito de la aeronave en las carreras aéreas.

216,5 km/h fue el récord que estableció en 1914 Norman Spratt con un RAF SE.4. La aeronave era un biplano robusto y muy maniobrable que fue utilizado por la RAF como avión de combate.

Otro avión de combate con un récord de velocidad en 1918 fue el Curtiss 18-T Wasp. La marca la estableció Roland Rholfs con 262 km/h. Después de la Primera Guerra Mundial y debido a su gran velocidad fue empleado como avión de carreras.

El piloto francés Joseph Sadi-Lecointe después de participar en la Primera Guerra Mundial se convirtió en piloto de pruebas, batiendo el récord mundial de altitud, y varias veces el de velocidad entre los 1919 y 1921 pilotando un Nieuport-Delage 29v. Su mejor marca en 1921 fue de 330,3 km/h.

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